miércoles, 5 de diciembre de 2012

Viernes, 6 a.m.

- ¿Cómo queres que te tome enserio si llevas puesta esa remera? -
- Jajaja, no seas idiota Rodrigo - Acepto la condena, llevaba puesta una remera que decía "Zorra" en letra mayúscula y para colmo en color verde flúor.
- Mira si vas a salir con eso a la calle.. - Me miró riéndose.
- Basta -
- Pero, jajajajajajaja ¡Sos una ridícula! -
- Basta -
- Deci basta una vez mas y te como la boca -
- No seas boludo, basta -
- Te lo dije - Se inclinó a besarme.
- Sabes que lo quiero mucho al otro... Estás arruinando nuestra amistad -
Esa fue la primera y la última vez que besé a Rodrigo, no fue nada bueno, no fue nada del otro mundo. La única vez que considere tal vez tener algo con él fue cuando hablaba conmigo de manera seria y como amigos, me caía muy bien, era una de las pocas personas que me caían bien la primera vez. Juro que solo lo veía como un compañero de porrones, un amigo al cual contarle mis problemas, alguien con quien estudiar y tomar unos mates. Solo eso.
Creo que tal vez el hecho de que fuera amigo de Bruno hacía que quisiera que fuéramos solo amigos, o tal vez no me atraía físicamente. Él no era para nada mi tipo, un chico común, amante del rock nacional, tranquilo, callado a veces, no me gustaba como se vestía... Seguro era esa la razón.
Recuerdo que el día que me besó nos encontrábamos en la puerta de casa, sentados hablando en la entrada. Yo estaba tan ebria que no recordaba ni mi nombre. Solo recuerdo ese momento porque insistí que no más de una vez. Le dije que me interesaba mucho su amigo; y que a él solamente lo quería como un amigo gay. Sí, dije gay, lo quería para que me aconsejara solamente (obviamente sobre Bruno).
Creo que el no entendió la indirecta (directa) y entendió lo que quería. Cada vez que memorizo el momento recuerdo haberme enojado con él y decirle que no me tomaba nada enserio, que yo realmente lo quería a su amigo, que no seríamos más amigos.
Se fue algo triste de casa, pero yo ya había advertido que no quería nada con él.