domingo, 19 de mayo de 2013

Es fácil

Es más fácil llorar y huir de los problemas que enfrentarlos y seguir adelante.
Es muchísimo más fácil esconderte por días en tu casa y no ver la luz del sol por miedo.
Apagar tu mente y dormir las 24 horas del día, es más fácil.
Dejar de comer, dejar de prender la luz, dejar de sonreír.
A la larga dejar de hablar. Dejar de ser.
Es mucho más fácil.
Escuchar esas canciones tristes y no salir de la cama.
Es fácil renunciar a tu vida cuando tenes miedo.