lunes, 12 de agosto de 2013

El que espera, desespera

El título lo dice todo, estoy cansada de esperar.
Me desespera no saber que somos,
me cansa hablarte y que esa duda resuene en mi cabeza.
¿Que somos? ¿Le importo? ¿Le hablará de mi a sus amigos?
Y luego de esas auto-preguntas me contesto sola un rotundo no.
No creo que le hables a nadie de mi, no creo que te acuerdes todos los días de la semana de mí,
no creo que hayas cansado a tus amigos hablándoles de mí (como hago yo), no creo que te preguntes como fue mi día.
A veces es bueno esperar, pero otras nos termina volviendo locos.